A pesar de la decepción del Real Madrid de baloncesto, el fin de semana ha sido espectacular para nuestro deporte. Nunca el conjunto blanco estuvo más cerca de conquistar su novena Copa de Europa de baloncesto. Personalmente me gusta el equipo que dirige Pablo Laso: es dinámico, creativo, se divierte y divierte a la gente jugando, tiene un tiro exterior espectacular, con dos escoltas de garantía (Rudy Fernández y Carrol), dos bases de garantías (Sergio Llull y Sergio Rodríguez) y un pivot sobresaliente (Felipe Reyes).
Le falta eso sí, otro pivot de garantía, un hombre que anote e intimide dentro de la zona, pero reconozco que me gusta el equipo y siento una debilidad especial por Mirotic, quizás el joven español con más talento dentro del baloncesto FIBA. Seguro que será duro asimilar la derrota frente al Olympiakos, pero la vida sigue y ese equipo tiene argumentos suficientes para dar alegrías a la parroquia blanca.
El resto de fin de semana es para enmarcar. Nadal conquistó el Master de Madrid de tenis, y ya van cinco desde que felizmente para todos nosotros reapareció. Son muy buenos indicios de cara al torneo de Roland Garros, donde le espera una cita con la historia al poder convertirse en el primer tenista que gana siete torneos en París desde la era "open". El postre fue Fernando Alonso y su victoria espectacular en Montmeló. Este año sí parece que Ferrari tiene serias opciones de convertirse en el mejor equipo de la parrilla y eso conducirá, a buen seguro, a Fernando Alonso al campeonato mundial de Fórmula 1.
La guinda del pastel hubiera sido la victoria de Sergio García en el "quinto grande" de la temporada de golf, el torneo "The Players Championship", pero no pudo ser porque ha vuelto, para quedarse como número uno mundial, Tiger Woods.
No se puede tener todo pero, al menos, sabemos que el deporte español pasa por el mejor momento de forma de su historia. Y eso es algo de lo que todos nosotros debemos sentirnos muy orgullosos. El premio serían los Juegos Olímpicos de Madrid 2020. Nos merecemos unos Juegos en la capital de España. Sería el reconocimento, en forma de evento deportivo, del buen estado de salud de nuestro deporte. Yo ya sueño con ser voluntario olímpico y espero que este deseo se cumpla dentro de 7 años.
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