El Barça, campeón de Liga.

El F.C Barcelona se ha proclamado esta noche, sin jugar, campeón de Liga. El empate del Real Madrid en el campo del Espanyol le permite ser campeón sin haber disputado su partido frente al Atlético de Madrid. Será un pequeño consuelo celebrar la 22ª Liga en el Vicente Calderón, con el previsible cariño de la afición rojiblanca. 

Hay muchos culés, entre los que me encuentro, que tienen como segundo equipo al Atlético de Madrid, lo que da un gusto añadido que el primer pasillo como campeón lo tenga que hacer el equipo rojiblanco en el estadio Vicente Calderón, nuestra segunda casa.

Ahora vienen tiempos de celebrar un título importante y de no lamentarse más por el rendimiento del equipo en la semifinal contra el Bayer Münich. Bien es verdad que se puede igualar el récord de puntos y goles en la historia de la Liga, incluida la alucinante cifra de goles de Leo Messi, que amenaza con superar los 50 a final de temporada, pero no es menos cierto que el equipo ha evidenciado un desgaste en el juego y en su discurso futbolístico.

El equipo necesita una renovación de jugadores que pasa por fichar a un portero, un central y un delantero centro de categoría mundial. Hay dinero para eso y el presidente Sandro Rossell debe actuar rápido y en consecuencia.

Yo siempre soy de la opinión de que las verdaderas leyendas se labran en la Copa de Europa y que la Liga es interesante ganarla, pero nunca cuando se la ha priorizado con respecto a la Champions League. El inicio de campaña del Barça, anunciaba un final de la misma, con muchas carencias físicas. No era demasiado complicado saberlo y los hechos no han desmentido el peso de la realidad.

Existe buenos cimientos para renovar el equipo en el que sobran algunos jugadores que han decepcionado el ADN del Barça o que, sencillamente, no han estado a la altura de las circunstancias. Creo que es el momento de Neymar, por mucho que Messi no le quiera ver en pintura. y el momento de que otros muchos abandonen a mejor destino el vestuario azulgrana: Alexis, Song, Villa, Alves y Víctor Valdés, si es que no renueva, deben dejar espacio a fichajes de primer nivel o cantenaros que ya llevan rato pidiendo paso.

Siempre cuando se gana una Liga hay que estar contentos, pero la semifinal contra el Bayer ha sembrado muchas dudas sobre el futuro de esta plantilla. Seguro que Villanova y Zubizarreta comenzarán, desde mañana mismo, la renovación de una plantilla que puede, el próximo año, competir con garantías con los mejores equipos del mundo. Pero para eso, urge, desde ya, tomar decisiones y no precisamente diplomáticas.