miércoles, 30 de abril de 2014

El Atleti...ese lujazo de equipo.

Un Atlético emocionante
Nunca he visto en un campo de fútbol un equipo tan comprometido con una idea de fútbol, con un patrón de juego marcado a sangre y fuego por un entrenador que ha vivido los colores del Atlético de Madrid como nadie dentro del terreno de juego.
El Atlético de Madrid es un equipo organizado, disciplinado tácticamente, solidario en todas sus líneas, sin egos personales que trabajan para el colectivo. Viven como equipo, saben que, o viven como colectivo, o morirán como individuos. Esa es la grandeza de este equipazo con mayúsculas. Es una plantilla de hombres comprometidos por una causa, la causa del Atlético de Madrid, por encima de premios individuales, por encima de fichas astronómicas.
Me da muchísima envidia el Atlético de Madrid, su forma de sentir y entender el fútbol, su forma de interpretarlo, con el impulso de una afición que está y ha estado a las duras y a las maduras. Fuera de las fotografías, de las fiestas vip, los jugadores del Atlético de Madrid son un ejemplo de profesionalidad, de hacer las cosas sin aspavientos, de un trabajo sencillo y callado que está a punto de convertirlos en campeones de Europa.
Nada me haría más ilusión que ver al Atlético de Madrid campeón de Europa porque sería el premio a tanto trabajo bien hecho. Se saldaría una deuda histórica que dura más de 40 años, desde aquella mítica final contra el Bayer Múnich.
Lo de esta noche ha sido un monumento al fútbol, a una filosofía futbolística que tiene que ver con el compromiso de un equipo para con su historia y su afición. Ya va siendo hora de ser campeones de Europa, delante del mejor de los rivales posibles: el Real Madrid y toda su historia.
Será un derby apasionante, no apto para cardiacos, una final por mil argumentos inolvidable, que marcará una antes y un después en ambos equipos. Lo viviremos con absoluta pasión. Con ello se pondrá punto y final a la temporada para dar paso al Mundial de Brasil donde, bajo mi punto de vista, Koke, Juanfran, Diego Costa y Villa deberían estar en la lista de convocados de España.
Han sido muchos momentos de duda, de turbulencia, de tempestad, muchos momentos difíciles, incluido en paso por la Segunda División. Ahora el Atleti está en lo más alto del fútbol mundial por derecho propio y es el tiempo de disfrutarlo. Se merece ser campeón de Liga y campeón de Europa. ¡¡¡Nos vemos en Neptuno!!!

martes, 29 de abril de 2014

El camino de la Décima

El Madrid monta un incendio
Soy del Barça pero sobre todo amo el deporte, especialmente el fútbol y, consecuentemente, me gusta ver a un equipo de fútbol creíble, solidario, con el horizonte de poder ganar la ansiada décima Copa de Europa.
Ese es el Real Madrid de esta noche en Múnich y justo es reconocer su mérito, por encima de gustos y pasiones. Ha jugado una eliminatoria seria, estudiada al detalle, donde, además, le acompañó la suerte en los momentos claves de ambos partidos. Enfrente, un Bayer que ha muerto con un estilo de juego que Guardiola ha inculcado a un colectivo de jugadores que se siente más cómodo viviendo con la presión y el contrataque, armas utilizadas la pasada temporada, sobre todo frente al Barça.
Creo que el estilo de Guardiola no encaja en la cultura futbolística alemana pero, quizás, sea ventajista decirlo ahora. También ahora defiendo la vuelta de Guardiola al Camp Nou. Su filosofía de fútbol es el ADN del Barça y le necesitamos más que nunca, sobre todo si el Real Madrid logra ganar la Décima.
Para eso queda una final ante el Atleti o el Chelsea, dos modelos de fútbol que incomodan mucho más al Real Madrid, acostumbrado últimamente a vivir a golpe de contrataque, extraordinariamente bien ejecutado. Morbo no faltará o de la mano de Mourinho o de la mano del Atlético de Madrid.
Me encantaría vivir un derby madrileño y mucho más que el Atlético de Madrid pudiera levantar su primera Copa de Europa frente a su eterno rival.
Antes de todo eso, es de justicia reconocer la labor del Real Madrid y de sus jugadores. Sin levantar demasiado ruido se han metido en una nueva final de Copa de Europa, allí donde no suele fallar. Yo, al menos, no le he visto perder nunca una Copa de Europa, ni cuando ha ido de víctima, ni cuando ha ido de favorito.
Me da la sensación que la Champions le da un plus añadido de motivación y será muy complicado que puedan perder la final. Reivindico la labor de Xabi Alonso, para mí un catedrático del balón, el trabajo serio y reposado de Ramos, la generosidad de Di María, el posicionamiento de Modric, la excelente interpretación del contragolpe de Benzema y Bale y la profesionalidad de Cristiano, en momentos donde el equipo ha agradecido su compromiso colectivo.
Por último, Casillas, un jugador que no ha dicho una palabra más alta que otra, asumiendo que hay compañeros que pueden estar por delante en la preferencia del entrenador, pero nunca perdiendo las formas ni el estilo, aquello que te hace especial, diferente a los demás.
Soy del Barça ý, últimamente, sólo asistimos a funerales deportivos y personales. Yo, que he vivido muchos años de ostracismo, en los que era un acto de heroidicidad ganar una Copa del Rey, sé que volveremos a vivir muchísimas tardes de gloria pero, mientras todo eso sucede, felicidades al Real Madrid que hoy se lo ha merecido más que nunca.

viernes, 25 de abril de 2014

TITO VILANOVA, DEP.

 
Hoy se ha ido, con el silencio y la humildad que siempre le caracterizó, un hombre, un padre, un entrenador, un barcelonista, de nombre Tito Vilanova. Descanse en paz y muchas gracias por habernos hecho un poquito más feliz a muchos barcelonistas que tuvimos el privilegio de ver a nuestro equipo interpretando el fútbol que imaginaste en una cabeza entregada al fútbol escrito con letras de oro, envuelto en blanco satén.
La verdad es que nada importa el fútbol, los títulos, la gloria recibida frente a la rotundidad de la muerte, al punto final de una vida plena donde hizo tan dichosos a tanta gente, desde sus tiempos de jugador en La Masía hasta su responsabilidad como entrenador del primer equipo, con el que ganó la última Liga, con récord histórico de puntos.
Sus títulos y su nombradía quedan empequeñecidos ante la muerte, ante la imposibilidad de seguir alimentando la cadena de afectos como padre, como marido, como vecino, como entrenador de fútbol. Eso es lo injusto de la muerte. Se va un hombre honrado y honesto, un padre de familia, un marido, un hijo, un hermano que no podrá seguir aportando su cariño, su cercanía a todos aquellos cuya presencia era imprescindible.
Tito decía que lo más le preocupaba era sus hijos, que aún le necesitaban como padre. Así es la vida y así la muerte. Un hombre honrado, dicen que cariñoso y humilde, un hombre de distancias muy cortas en las que se veía su grandeza. Es injusto asistir al réquiem por una persona respetada y respetable por todo el mundo que le conoció para darse cuenta que entregó su vida al fútbol y al Barça, su verdadera pasión.
Yo espero que, allá donde esté, pueda sentir estos pequeños homenajes de personas que hoy nos sentimos tristes por su muerte. Sencillamente porque agradecimos todas las tardes que nos dejó de buen fútbol y porque sirvió de guía para otros muchos que, desgraciadamente, deben encarar cada día su lucha contra el cáncer.
Duele mucho asumir que la muerte venció la partida a un hombre joven, con ganas de vivir, de sentir el cariño de toda su gente y la pasión por el fútbol, que lo vivió como un espectador más hasta hace quince días en el Camp Nou. Ahora entristece mucho más saber que su último partido en directo fue la eliminación del Barça en la Champions League, esa competición que él y Guardiola dignificaron con el mejor fútbol que he visto en todos mis años de vida.
Sólo me queda decir gracias, muchas gracias por tu lección de vida y por hacernos felices. Descanse tu alma en paz. Sentido pésame a toda tu familia, que hoy es más grande que nunca, porque cuando se va alguien como tú, lo mínimo es desearte que eternamente puedas ser tan feliz como fuimos nosotros disfrutando de tu futbol.


 
 

miércoles, 16 de abril de 2014

F.C Barcelona, R.I.P

El Madrid entierra a un Barça triste
Duele asistir a una misa de funeral en vísperas de Jueves Santo del equipo que, hasta hace unos meses, emocionaba verle en cada partido. El Barça ha muerto de manera traumática, en una final donde nunca estuvo salvo Marc Bartra, un jugador con aroma de grande.
Irreconocible en todas las líneas, con Messi y Neymar desconocidos, con la mente puesta en el Mundial de Brasil, con un lío táctico de primera magnitud en el que Cesc no se sabe dónde juega y con un Dani Alves pidiendo a gritos la jubilación.
Un panorama desolador, un equipo desbordado por los acontecimientos, por la crisis institucional, por el fin de ciclo que Tata Martino se ha empeñado en acelerar. Duele mucho perder así frente al Real Madrid, otro equipo que andada en la UVI hacia una semana. Es un punto y final a un equipo que marcará una época dentro del fútbol mundial aunque es verdad que en el fútbol no hay sitio para el romanticismo.
Los aficionados somos resultadistas y nuestra memoria no va más allá del último resultado. En este sentido, sí quiero reivindicar tantos y tantos momentos de gloria de esta generación de jugadores que han escrito con letras de oro la historia del club. Su trayectoria quedará en nuestra memoria para siempre pero se debe mirar adelante y ya son muchas semanas que estamos escribiendo esta especie de réquiem por una época que difícilmente se repetirá.
Son muchos interrogantes los que deja este equipo y muchas más las que ofrecen algunos jugadores que piden cada temporada mejoras de contratos sin tener en cuenta su rendimiento en el terreno de juego. Esa espiral de egos, esa mala gestión de vestuario, esa planificación deportiva complaciente con algunas figuras están en la raíz de algunos de los problemas importantes que soporta el equipo.
Ver a Pinto con casi 40 años de titular en una final de Copa, una defensa en cuadro, una dirección técnica pasiva y complaciente no han ayudado precisamente a terminar con fuerza la temporada.
Ahora queda una travesía del desierto con un Mundial como paréntesis de cara a la próxima temporada en el que, a buen seguro, veremos al mejor Messi y al mejor Neymar. Mientras todo eso sucede queda esta semana negra y lamentable en la historia del Barça y esa sensación de volver a tiempos pretéritos donde el discurso victimista era la mejor vacuna para tapar el fracaso colectivo de un equipo que, sinceramente, merecía un mejor final. Descanse en paz.
 

lunes, 14 de abril de 2014

La dimisión de Domenicali y el fracaso de Ferrari


Dice Stefano Domenicali que dimite pero yo creo que lo han dimitido Montezemolo y los acontecimientos deportivos de inicios de temporada, la peor en Ferrari, que se recuerde. Dejarlo cuando se han corrido tres carreras del mundial es reconocer un fracaso palpable y evidente, es saber que el futuro que le espera a Ferrari esta temporada es muy duro.
Ver así a Ferrari ha dolido muchísimo, sobre todo sabiendo que el diseñador de los nuevos motores Mercedes es Aldo Costa, uno de los jefes de ingeniería de Ferrari que Domenicali se encargó de despedir hace apenas tres años.
Se va con un bagaje de dos títulos mundiales a nivel de constructores (2007-2008) y el título individual de Raikonen del año 2007. Escasos argumentos para el mejor equipo de siempre de la Fórmula 1 sobre todo teniendo en cuenta que en las últimas cuatro temporadas tienen al mejor piloto de la parrilla: Fernando Alonso.
Ahora vendrán los ruidos de sables a costa de la planificación deportiva de la temporada. Mientras unos intentarán ver solucione y otros aplicarlas, Mercedes ya tendrá el título en el bolsillo. Así es la vida y así es la Fórmula 1. Tiempos lejanos para la escudería italiana en la que se convivían, no hace mucho tiempo, en el mismo paddock, Ross Brawn, Jean Todt y Michael Schumacher para cosechar cinco mundiales consecutivos.
A pesar de todo ello, el fin de semana deportivo dio para mucho: la victoria sin despeinarse de Marc Márquez en Austin, la exhibición de Miguel Ángel Jiménez en el Master de Augusta y el nuevo monumento al ciclismo: la victoria en la París-Roubaix a cargo del holandés Niki Terpstra. Entre pavés, polvo de carreteras secundarias, pasos de tren a nivel, un público enfervorecido y el sabor a ciclismo épico se celebró una carrera que cada año deja el mejor aroma ciclista de la temporada de la Copa del Mundo. ¿Quién puede pedir más?.
 

sábado, 12 de abril de 2014

El Barça, un equipo en descomposición.


Perder una Liga en Valladolid y Granada va a ser difícil de olvidar para un culé. De mal en peor, con un juego vergonzoso, una actitud deplorable, una suerte lamentable, ésta es la tónica a la que nos tiene acostumbrados este Barça de Martino.
Después de caer como un equipo menor en la Champions League, se presentaba en Granada con el objetivo de mantener su candidatura al título de Liga. Hoy fue un equipo vulgar, una caricatura de sí mismo. Lamentable, esperpéntico, decepcionante, sin argumentos, sin táctica ni alma pasó el Barça por Granada. Y todo ello en vísperas de la final de Copa del Rey contra el Real Madrid, ni más ni menos.
Lo curioso del caso es que, previsiblemente, el Barça gane la final de Copa y quiera maquillar la temporada de esta manera. Va a ser difícil para una afición acostumbrada a comer caviar en las cenas en las últimas temporadas. Esta situación me recuerda al Barça de mis tiempos de niños, a inicios de los ochenta. Nos contentábamos con ganar la final de Copa, con aquel gol de Marcos en escorzo imposible. Y éramos tan felices. Lo malo es que luego llegó la década de los noventa, con Cruyff a la cabeza, y siguió el cambio de siglo con Rijkard y la guinda de la etapa de Guardiola. Los culés nos volvimos exquisitos y así pasa, que no tragamos con lo que nos quieren vender, sobre todo teniendo a Neymar, Messi e Iniesta, tres de los cinco mejores jugadores del mundo.
Así es la vida. Lo bueno es que los culés siempre tenemos motivos para alegrarnos un poco la vida. Para eso está la sección de balonmano y la excelente labor de Xavi Pascual. De su mano hemos conquistado el cuarto título de la Liga Asobal consecutivo. Los Karabatic, Entrerríos, Lazarov, Sterbic, Rutenka y compañía han sabido engrasar un equipo que está llamado a ser el nuevo campeón de Europa. Da gusto verles jugar, con un ritmo sinfónico, un estilo trabajado y una actitud increíble. Sin lugar a dudas es la otra cara de la moneda de un fin de semana para olvidar o, mejor dicho, para recordar cómo no se deben hacer las cosas y de cómo no se puede perder la dignidad futbolística en apenas una semana. Solo espero que el miércoles podamos levantar el título de Copa frente al Real Madrid. Algo es algo.

miércoles, 9 de abril de 2014

Érase una vez el Atleti...

Ballesteros | EFE
Érase una vez un equipo con mayúsculas que está escribiendo con letras de oro, a base de esfuerzo, humildad y trabajo su historia más reciente. Quien diga que un entrenador no tiene gran relevancia que mire al Cholo Simeone y calle para siempre. Un equipo basado en el orden, en una idea creíble de fútbol, en una presión constante, con jugadores muchos de ellos descartados por los presuntos grandes y con una afición increíble. Eso es el Atlético de Madrid y está líder de la Liga y semifinalista de la Champions por méritos propios. Punto final.
En la otra esquina del ring un Barça que no sabe a qué juega a pesar de fichar a jugadores por 100 millones de euros. Un equipo que perdió el estilo para, presuntamente, mejorar sus resultados. Siempre pasa lo mismo, cuando te fallan los resultados no te queda nada. Eso es el Tata Martino y todos aquellos que decían que el estilo debía cambiarse porque el equipo era muy previsible. Manda narices los experimentos con gaseosa. Sin portero, sin defensa, con un medio campo venido a muy menos y una delantera desasistida, eran credenciales muy escasas para vencer a todo un Atlético de Madrid, un equipo de fútbol de verdad, de aquellos que se recordarán por años.
Me encantaría que el Atlético de Madrid fuera campeón de Europa. Representaría mucho entre el resto de semifinalistas, construidos a partir de una holgada chequera. Sería increíble que ganaran la final al Bayer para hacer justicia a la "casi" de Luis Aragonés o al Real Madrid, para demostrarle que en la ribera del Manzanares hay un equipo de fútbol que representa con orgullo a Madrid por el mundo.
Que grande es el Atleti y que grande su afición. Envidia sana para un culé que ha asistido a un funeral adelantado, a un final de ciclo, sin Valdés, sin Pujol, sin el alma del equipo, en suma. Duele recordar los buenos tiempos en la miseria y recordar aquellos tiempos en los que no se daba importancia ir un año sí y otro también a la final de la Champions.
Enhorabuena al Atleti porque hoy dieron una lección de fútbol de las que se tardarán muchos años en ser olvidadas. Espero que sea el nuevo campeón de Europa y que nadie, ni siquiera el destino, pueda apartar de este sueño a toda la afición rojiblanca.

domingo, 6 de abril de 2014

La leyenda del Tour de Flandes

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Cuando llega la primavera los aficionados al buen ciclismo saben que tienen una cita inexcusable con las grandes clásicas del ciclismo. Ya vivimos hace poco la Milán-San Remo donde hace tiempo hubo españoles que se vistieron de gloria (Miguel Poblet, Oscar Freire) y hoy domingo tuvimos el privilegio de vivir una nueva edición del Tour de Flandes, con victoria final para el suizo Fabián Cancellara, quizás el mejor clasicómano en activo del pelotón internacional.
Es una línea más en el palmarés de un ciclista descomunal, dedicado a las clásicas y a la lucha contrarreloj pero sobre todo es un detalle más que contribuye a engrandecer el ciclismo con sus grandes gestas. Es ciclismo del bueno, del que hace afición, de ese que nos enamoramos cuando eramos niños y soñábamos con ser Perico Delgado.
La emoción de la ascensión al mítico muro del Koppenberg, el rodaje entre pavés y multitud de belgas aplaudiendo a rabiar a los ciclistas, los codazos, las pedaladas al límite, contribuyen a crear un ambiente especial en una carrera a la que sólo puede igualar la Lieja-Bastogne-Lieja o la Paris-Roubaix, precisamente ganada el pasado año por el propio Cancellara.
Amo el ciclismo porque como aficionado y practicante fue toda una escuela de vida que remite a ese tiempo de adolescencia donde era feliz, aun sin saberlo, a tantas y tantas tardes y a tantos kilómetros rodados pensando cómo era o cómo sería tu vida. Es mucho lo que representa el ciclismo y es mucho lo que debo a citas ciclistas como el Tour de Francia o el Tour de Flandes. En un fin de semana donde otro de los grandes del atletismo, Bekele, daba el paso en  el Maratón de París para convertirse en el mejor fondista de la historia y donde Ferrari comenzaba a fracasar una temporada más, Cancellara engrandecía su leyenda y con ella la del ciclismo mundial. ¡Viva el buen ciclismo!

jueves, 3 de abril de 2014

La FIFA y el Barça


Está claro que este año el Barça va de sobresalto en sobresalto. Cuando apenas había solucionado su problema con Hacienda en el caso Neymar le ha explotado en toda la cara una noticia que es extraordinariamente peor: la FIFA le sanciona una temporada sin poder realizar fichajes por haber incumplido las normas de fichajes de menores de edad. Honestamente creo que el caso el Barça lo acabará ganando en el TAS, sencillamente porque todos los grandes clubes realizan la misma política de fichajes.
Que el Barça ha incumplido la norma parece evidente, que no ha respetado la literalidad de la misma, creo que es algo que nadie puede cuestionar. Ahora bien, ¿otros clubes europeos tienen la misma política de fichajes sí o no?. Yo creo que sí, entre otras cosas porque, a veces, el Barça no ha podido culminar el fichaje de un joven talento porque se lo habían quedado a última equipos rivales. Por lo tanto, ¿se quiere enjuiciar el modelo de fomento de la cantera de los grandes clubes europeos?. Honestamente creo que no.
Siempre he sido partidario de un principio que está por encima de la legalidad. Es el principio de equidad, esto es, contextualizar el delito en un marco determinado para saber que la comisión del delito puede verse atenuado por circunstancias que no contempla la literalidad de las leyes. Y este es el caso. La norma que dice la FIFA que se ha vulnerado se hizo para evitar el tráfico de niños deportistas, que se les trae a países occidentales y que sino valen para el club se les abandonan a su suerte.
Está claro que clubes serios como Real Madrid y Barça no dejan tirados en la cuneta a los niños que no valen para el primer equipo. Antes al contrario, les facilitan una educación integral y una inserción en la vida cotidiana. Ningún niño es abandonado a su suerte. Y si las cosas son así, ¿por qué esta sanción tan lesiva en los inicios de la planificación deportiva de la siguiente temporada?.
Creo que habrá margen para la negociación y sino lo hay apoyaré que se abran las ventanas y entre aire limpio en el fútbol mundial, a todos los niveles. A todos les irá tocando su turno. Por el momento, me quedo con el modelo de La Masía que ha dejado al fútbol mundial talentos como Messi, Xavi o Iniesta, verdadera poesía futbolística en movimiento. Y que nos quiten lo bailado.