La natación española está, de momento, cumpliendo con las expectativas depositadas al inicio del Campeonato del Mundo de Barcelona 2013. Acumulamos tras los primeros días de competiciones nada menos que 8 medallas, siete en natación sincronizada y otra en los 400 metros libres a cargo de Melani Costa.
La natación sincronizada es nuestra apuesta más segura desde hace más de una década. Gemma Mengual, Andrea Fuentes o Paola Tirados dejaron el pabellón muy alto. El trabajo de Ana Tarrés y su equipo hizo que España se codeara con Rusia, verdadera dominadora de la natación sincronizada mundial desde tiempos pretéritos. La traumática destitución de la seleccionadora española hizo tambalear el barco justo a un año vista del Campeonato Mundial de Barcelona. Vino un nuevo equipo técnico y una nueva generación de nadadoras encabezadas por Ona Carbonell, ganadora de 7 medallas y Marga Crespí, un dúo de garantías para futuros compromisos. A ello se une el equipo combinado que tan buenos resultados había obtenido con Ana Tarrés. El resultado final es una buena colección de medallas y un relevo generacional garantizado de cara a las Olimpiadas de Río de Janeiro en 2016.
A esta excelente actuación de la sincronizada se ha unido la primera medalla de plata de Melani Costa, una nadadora que venía ser campeona del mundo en piscina corta. Solo Katie Ledecky, probablemente la nadadora joven de más talento le ha impedido conseguir el oro. Ledecky atesora con 16 años el título de campeona olímpica y mundial, lo que añade más mérito a la plata de Melani Costa.
A esto se une el buen inicio de campeonato de Mireia Belmonte, una mujer que nos dará medallas a lo largo de este campeonato. El sueño es conseguir un oro, un objetivo que puede acariciar con las manos en un Mundial que la consagraría como la nadadora española más grande de todos los tiempos.
La decepción ha sido Rafael Muñoz, un hombre que tiene capacidad física para conseguir una medalla en los 50 metros mariposa. En su día fue la sombra del gran Michael Phelps e incluso fue recordman mundial de la prueba. Lo malo es su frágil mentalidad, circunstancia que ha vuelto a certificar una vez más en un gran campeonato.
La verdad es que el Palau Sant Jordi es un escenario inigualable para encumbrar en el Olimpo de los Dioses a esta generación de nadadores españoles. Ha pasado mucho tiempo desde que Martín López Zubero nos diera unas buenas alegrías en los grandes campeonatos. Yo espero mucho de Mireia Belmonte, de los waterpolistas y de esta semana de natación de lujo que tenemos la suerte de disfrutar en España. ¡¡¡Enhorabuena a las medallistas!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario