Hay muchos mitos creados en el mundo del fútbol. Uno de ellos es el "virus FIFA". Hay veces que coincide con derrotas de equipos importantes y otras tantas con victorias aplastantes como las que firmaron ayer Barça, Real Madrid y Atlético de Madrid, los tres aspirantes al título de Liga.
Hay que recordar que los primeros interesados en acudir a la llamada de la Selección son los propios jugadores. Sueñan con ello, aunque no sientan los colores de la Selección y hacer patria les importe nada. Es su prestigio, su proyección internacional lo que está en juego. Por lo tanto una convocatoria de la Selección siempre es positiva para ellos, salvo en honrosas excepciones de jugadores que acumulan un centenar de partidos internacionales y prefieren un descanso durante el fin de semana a un viaje de 13000 kilómetros.
El resto es tontería, llenar páginas de periódicos sin decir nada. Todos los jugadores sueñan con jugar un Mundial de fútbol y eso sólo se consigue jugando con la Selección de tu país, por odioso que pueda parecerte su himno o sus colores.
Otra cosa es la conveniencia de jugar dos partidos en Guinea y Sudáfrica con efecto recaudatorio. Ni los jugadores se meten en el papel ni creo que sea muy aleccionador para Vicente del Bosque. La muestra es nuestra derrota en Sudáfrica y la victoria por la mínima en Guinea, lo que evidencia que nos tomamos los partidos a título de inventario y así pasa.
Fuera de este debate lo que está claro es que el Atlético de Madrid aspira a todo esta temporada. Ganar 7-0 al Getafe no está al alcance de cualquiera. Tiene modelo, tiene entrenador, tiene equipo, banquillo y jugadores en pleno estado de forma. Cuestionar que Diego Costa y, previsiblemente, David Villa no sean dos plazas fijas para la lista mundialista es no entender que es el fútbol. El fútbol necesita de jugadores comprometidos, con calidad y capacidad de sacrificio en beneficio del equipo. Eso lo tiene Costa, nuestro futuro 9 titular y Villa, un hombre que sabe que será su última cita en los grandes torneos con España.
El resto, sin novedad. El Barça resolviendo con solvencia los partidos a pesar de tener la baja del mejor jugador y del mejor portero del mundo. Otra cosa es el juego, con el que no estoy nada de acuerdo. Y para finalizar el Real Madrid, un equipo que se está encontrando su identidad a medida que Xabi Alonso está tomando las riendas del mediocampo. Con Ronaldo en excepcional estado de forma y motivación extra para conseguir su segundo Balón de Oro, el Real Madrid busca no perder el rebufo de Barça y Atlético.
Me gusta este estado de cosas entre tanto virus FIFA. Que no sirva la Selección para tapar las vergüenzas de otros. Sueño desde ya con ver, de nuevo, a España campeona del mundo de fútbol.
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