Bienvenido quienquiera que seas, dondequiera que estés, a esta pequeña ventana por la que fluye mi amor por el deporte. Siempré soñé con ser deportista. Ahora que este sueño ya no lo podré cumplir nunca, al menos, me gusta observarlo y comentarlo con la mayor humildad posible. Entra sin llamar. Si te gusta el deporte, siempre serás bienvenido.
miércoles, 27 de marzo de 2013
París, c'est la vie
Para desgracia de muchos franceses, de nuevo el deporte español ha vuelto a triunfar en París. Ya no es sólo el Tour de Francia, Roland Garros y otros tantos eventos en los que monopolizamos el podium parisino sino que, anoche mismo, les volvimos a pintar la cara en un partido transcendental para las aspiraciones mutuas de estar en el Mundial de Brasil.
Fue un triunfo sin paliativos, incluso perdonándoles un penalty clarísimo sobre Pedro, un jugador que se transforma completamente en la Selección española. Firmó su décimo gol con la Roja en el último año, unas cifras superiores a las que presenta en toda una temporada en el Barça, contando todas las competiciones.
De nuevo, la Selección ofreció su mejor versión, con un fútbol ágil, vertiginoso, tocando el balón con sentido táctico y creando ocasiones de gol. Si comparamos la alineación de ayer con la del pasado sábado hay dos jugadores que explican el salto cualitativo en juego: Xavi Hernández y Xabi Alonso. Junto con Sergio Busquets e Iniesta forman, de largo, el mejor centro del campo del mundo.
Es en el centro del campo donde se genera el fútbol, donde se teje el ataque, donde se protege a la defensa y anoche dimos una absoluta lección con algunos jugadores que están en la recta final de su carrera deportiva.
Xabi Alonso y Xavi Hernández han jugado más de 100 partidos internacionales y son la pieza clave tanto del Real Madrid como del FC.Barcelona. El Barça sin Xavi no carbura bien, se vuelve previsible y lento. Bajo mi punto de vista es el alma del equipo, dentro y fuera del terreno de juego. Xabi Alonso es tanto de lo mismo: el Real Madrid sin su primer pase se atasca, se ralentiza, incluso se frenan los contrataques de manual que ejecuta el equipo.
Son dos jugadores imprescindibles, como lo es Iniesta, Villa, Sergio Ramos o incluso Iker Casillas o Víctor Valdés. Lo malo para nosotros es que el Mundial de Brasil será la última gran competición que jugarán en plenitud de condiciones. Probablemente después de la cita mundialista tengamos que acometer una renovación completa de la Selección. Esperemos que sea después de levantar nuestro segundo título mundial. Entre tanto ese momento llega, disfrutemos del momento como el de anoche. ¡¡¡Carpe diem!!!.
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