Esta semana Madrid ha vivido una semana muy intensa en la que ha sido examinada con lupa por la Comisión Evaluadora del COI. Es el último paso para confirmar nuestra candidatura olímpica para celebrar los Juegos Olimpicos de 2020. La elección, a mediados de septiembre en Buenos Aires, de la ciudad seleccionada podrá punto y final a una candidatura a la que Madrid lleva optando hace más de una década. Nuestro principal competidor es Tokyo, que ya organizó los mismos juegos en 1964.
En nuestro debe está la gran crisis económica que padecemos y en nuestro haber todo lo demás: aceptación general de la ciudadanía, grandes infraestructuras viarias y deportivas, un deporte de vanguardia, deportista de primera línea y sobre todo el resarcimiento de un desagravio histórico. Madrid es la única de las grandes ciudades europeas que nunca ha celebrado unos Juegos Olímpicos. Nos lo merecemos como el que más. Serían los mejores Juegos de la historia porque el pueblo de Madrid los haría con su hospitalidad especiales.
Yo apuesto por ello, a pesar del mal fario que arrastramos en otros intentos. Ya quedamos segundos hace dos año y ahora nos toca. Vivir en primera persona unos Juegos Olímpicos sería para mi un sueño: poder vivir una final de 100 metros lisos, el paso del Marathón, la final de baloncesto o balonmano, la gimnasia y así un largo etcétera.
Yo espero que la Comisión Evaluadora haya tenido en cuenta que la única cosa que genera verdadero consenso en toda la sociedad y los grupos políticos del arco parlamentario sea ésta. Madrid daría un impulso a su imagen, a su urbanismo, a sus infraestructuras y la colocaría a la altura de las principales ciudades del mundo. Los Juegos son buenos para Madrid. Sólo debemos mirar lo que aportó a Barcelona sus Juegos Olímpicos. Yo quiero verlos en directo y si me dejan portar la antorcha, aunque sólo sea una milésima de segundo, mejor que mejor. Por soñar que no quede.
Ojalá y ese sueño que muchos compartimos se haga realidad. Madrid lo merece y lo necesita. Estas palabras reflejan un sentimiento mutuo. Una ilusión que se ha visto truncada muchas veces y que ya es hora de que eso cambie.
ResponderEliminar