Cuesta mucho creer que este año volvamos a disfrutar de un Mundial de Fórmula 1 donde los dos pilotos de Mercedes se repartan todos los grandes premios. Es lo que parece en vista de las sensaciones que nos ha dejado la primera carrera de la termporada. Superioridad absoluta de Mercedes, en los entrenamientos y en la carrera, favoritismo de Hamilton para adjudicarse su tercer título de campeón del mundo y, mientras tanto, McLaren, el nuevo equipo de Fernando Alonso ha celebrado con júbilo terminar la carrera en última posición. Ver para creer.
McLaren se conforma con acabar la carrera y Ferrari con seguir la carrera a medio minuto de diferencia. Esta dulce dictadura que padecemos desde la pasada temporada empieza a cansar a todo el mundo, salvo a los seguidores de Hamilton. Si mucho no cabia la cosa, viviremos un nuevo mundial para Mercedes porque es muy difícil enjugar casi un segundo de diferencia por vuelta, por muchas evoluciones de motor y aerodinámica se pueda hacer de aquí al final de temporada.
La verdad es que las carreras son monótonas e insípidas, a lo que se une el declive lento de la carrera deportiva de Fernando Alonso. Este año se fue, por propia voluntad, de Ferrari y fichó por McLaren, una apuesta arriesgada ya que es muy difícil integrar un nuevo propulsor, Honda, en un chasis que ha sido desarrollado en los últimos años para un motor Mercedes.
Fernando Alonso creo que va a vivir una larga travesía del desierto para poder acceder a los puestos de pódium, de hecho yo creo que se debería olvidar de esta temporada desde ya, porque perder casi tres segundos por vuelta para los que entienden mínimamente de motor saben que es una distancia sencillamente insalvable.
Tengo claro que cuando fallas por primera vez en algo puede ser fruto de una equivación pero cuando te equivosas dos veces es fruto de una elección. Nadie como Fernando Alonso sabe que es el circo de la Fórmula 1. Por eso presionó tanto en fichar por Mercedes y se cree que ha dejado una claúsula firmada de salida hacia la marca alemana en el caso que la primera temporada con McLaren sea decepciontante para sus intereses. El año ha empezado pésimamente, sobre todo porque pienso que la verdad sobre su accidente esconde detalles que están tratando de ocultar para evitar un escándalo mayor, ya sean por cuestiones médicas o de diseño del coche. Es un accidente que no se ha esclarecido porque oculta una verdad incómoda, lo que marca un díficil comienzo de Fernando en su nueva escudería.
Lo único positivo ha sido el gran rendimiento de Carlos Sainz al frente de su Toro Rosso. Migajas para los aficionados a la Fórmula 1 en España. Yo espero que el panorama cambie radicalmente porque, en el caso contrario, la temporada 2015 se nos va a hacer demasiado larga y demasiado aburrida...
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