Sí, España otra vez es campeona de Europa sub-21. Es el momento de dimensionar el momento de nuestro fútbol en todas las categorías, desde alevín a la absoluta. Ayer le tocó el turno a la selección sub-21 que se proclamó campeona ante Italia. Fue un partido cómodo que recordó muchísimo a la última edición de la Eurocopa, precisamente frente a Italia.
Un selección compuesta entre otros por De Gea,Tello, Isco, Thiago, Bartra o el propio Morata habla de un relevo generacional con garantías. Son jugadores versátiles y competitivos que luchan por la titularidad en los mejores clubes del mundo. Tengo especial debilidad por Thiago, un jugador titular en todos los equipos del mundo excepto en el Barça, donde tiene por delante nada menos que Andrés Iniesta.
Precisamente Andrés Iniesta debe ser su modelo. También cuando era muy joven, Rijkaar apostaba por Van Bommel en el equipo titular del Barça hasta que le llegó la oportunidad definitiva. Iniesta no probó la aventura italiana como lo hizo en su día De la Peña y más recientemente Bojan, sino que apostó por el Barça.
Bojan y De la Peña tiraron su proyección por la ventana e Iniesta no. Ahora cuando se escuchan cantos de sirena sobre el posible traspaso de Thiago hay que recordarle que su ADN es el Barça, que su juego y su estilo se corresponde con las necesidades de Tito Vilanova y que este año puede disfrutar de muchos más minutos que la temporada anterior.Es un joya que el Barça no debe dejar escapar bajo ningún concepto.
El otro gran crack es Isco, un jugador impresionante que necesita minutos en un grande de Europa. Se dice que el Real Madrid lo tiene en el punto de mira. Quizás no sea la elección adecuada, toda vez que tendría a Ozil y Modric por delante, pero un hombre de esa personalidad puede disputarle el puesto de titular a cualquier jugador del mundo.
Quizás debería recordar a Canales, cuando fichó por el Real Madrid en parecidas circunstancias, pero seguro que tomará la mejor decisión. Lo que está claro es que España tiene cantera, tiene un estilo y muchas ganas de seguir siendo la referencia futbolística mundial.
Ahora nos queda disfrutar de la Copa Confederaciones. Vamos de celebración en celebración. Quién nos lo iba a decir a aficionados como yo que siempre veíamos a España caer en octavos. ¡Carpe diem!
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