Este fin de semana ha terminado una Liga en el que el F.C Barcelona ha batido el récord histórico de puntos que la temporada anterior habia batido el Real Madrid de José Mourihno. Parece increíble que un equipo pueda sumar tal cantidad de puntos y, sin embargo, en los momentos claves de la temporada ha sido un equipo menor.
Además de ganar la Liga, el Barça ha perdido la Copa del Rey y la Liga de Campeones mostrándose muy inferior al rival, sin ningún argumento que explicara su superior en la Liga española. Llevarse un 7-0 del Bayer de Münich es algo que escuece mucho en el Camp Nou. Y ser eliminado en tu propio estadio por el Real Madrid en la Copa del Rey duele muchísimo más.
Está claro que ha sido un equipado que se ha paseado en la Liga y que deja un récord difícil de igualar, pero las sensaciones y los sabores que nos ha dejado han sido sumamente agridulces. Hay multitud de factores que explican esto: el bajo rendimiento de Messi en los dos últimos meses de competición, la falta de soluciones en el ataque cuando el argentino no estaba inspirado y, sobre todo, la mala planificación de temporada físicamente hablando puede explicar parte del flojo rendimiento culé a finales de temporada.
Bajo mi punto de vista hay otro factor determinante, quizás el más importante: la interinidad que ha sufrido el banquillo azulgrana en los momentos claves de la temporada. Vilanova se ausentó en los dos meses más importantes de todo el curso, una ausencia importantísima sobre todo en un vestuario que Guardiola gestionó con puño de acero en las temporadas anteriores.
Hoy, para volver a ilusionar a la afición culé, se ha presentado, a bombo y platillo, a Neymar, un jugador de dibujos animados que viene con ganas de demostrar su calidad en Europa. Creo que es el reto más importante que tendrá que gestionar el club la próxima temporada. Debe ajustar la participación estelar de Neymar en un equipo monopolizado por la figura de Messi. Conseguir que Messi se siga sintiéndose especial a la par que promocionar la figura de Neymar es un reto de primer orden.
El éxito y el fracaso de esta operación explicará el éxito o el fracaso del Barça la próxima temporada. Yo estoy deseando que ruede el balón. Neymar, Xavi, Messi e Iniesta juntos pueden dejar noches de fútbol antológicas. Y yo espero verlas muy pronto, tanto como a la vuelta del verano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario