jueves, 20 de junio de 2013

El Real Madrid, campeón de la Liga ACB de baloncesto


Para un culé como yo no es grato escribir la crónica de la derrota de su equipo favorito en la final de la Liga ACB de baloncesto pero, por encima de todo, amo el deporte y me gusta el buen baloncesto.
Creo que el Real Madrid se merece el título de la Liga ACB. Ha hecho una temporada regular excelente y estuvo a punto de conquistar la Copa de Europa. Son indicios que demuestran la competitividad de una plantilla de excelentes jugadores y sobre todo la dirección de un gran entrenador: Pablo Laso.
Ya como jugador Laso era un hombre inteligente, un base que sabía llevar el "tempo" del partido y que resolvía con eficacia el sentido del juego que marcaba el entrenador de turno. Este año se ha consagrado como un buen entrenador de baloncesto, gestionando una plantilla de baloncesto que mezcla veteranía con juventud.
En el Real Madrid juega un jugador colosal: Felipe Reyes, un hombre que si hubiese tenido 5 centímetros más se hubiera codeado con los mejores pivots de la NBA. Le faltó dar el salto a la gran liga norteamericana pero, a cambio, ha cuajado una trayectoria profesional en el Real Madrid y en la Selección española digna de destacar. Anoche fue proclamado, por segunda vez, MVP de la final de la Liga ACB, lo que demuestra su buen momento de forma.
Además el Real Madrid cuenta con Sergio LLul, un hombre competitivo y versátil, Sergio Rodríguez, un excelente base lleno de fantasía y técnica, Carlos Suárez, un dignísimo alero, Rudy Fernández, el relevo natural de Navarro en la Selección y también Nicola Mirotic, el hombre llamado a liderar la Selección española en la próxima década. Si a ello se unen hombres como Carrol, Darden o Slaughter, se conforma una plantilla extraordinariamente competitiva. 
Me gusta el juego del Real Madrid por su dinamismo o por su ritmo frenético de juego. Debo reconocer que este año estuvo por encima del Barça. El equipo catalán presenta una plantilla con grandes desequilibrios: un buen juego interior de jugadores irregulares, una dirección de juego inestable y un tiro exterior que se resiente muchísimo cuando no está Navarro. A cambio tiene a dos perlas en la plantilla, Todorovic y Alex Abrines, aunque este último se le apartó de la fase final dejando el sitio a hombres como Rabaseda que han demostrado que jugar en el Barça les viene muy grande.
Me da mucha pena Lorbek, un jugador con una ficha espectacular que está en franco declive, pero creo que será la primera pieza que deberá caer para volver a tener una plantilla competitiva. El Barça necesita juego exterior, una dirección de juego creíble y finiquitar a todos aquellos que han dado sus mejores días en el baloncesto profesional. La apuesta de inicios de temporada no le salió bien a Xavi Pascual. Esperemos que este año acierte para reconquistar el título de la Liga ACB.
Mientras todo eso sucede, damos la enhorabuena al Real Madrid, un merecido y digno campeón de Liga 2012-2013.

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