viernes, 25 de marzo de 2016

Johan Cruyff, DEP

Resultado de imagen de cruyff
Como culé pienso que ha habido tres personas especialmente importantes en la historia del FC Barcelona: Ladislao Kubala, Johan Cruyff y Leo Messi. Los tres marcan las tres etapas más importantes del club. 
Kubala fue la cabeza visible del Barça de los años cincuenta, en el que se ganaron todos los títulos posibles a excepción de la Copa de Europa, que nació en 1955. Leo Messi es el presente y el futuro del club, un presente lleno de éxitos donde no se vislumbran los límites como equipo. En apenas una década el Barça ha ganado 5 copas de Europa, tres mundialitos de clubes y 8 Ligas españolas. Sobran los comentarios.
Cruyff, por su parte, es el personaje más importante del club. No hablamos solamente como jugador, que fue muy brillante a mediados de los años setenta, sino además hablamos como entrenador, donde su filosofía sigue siendo la seña de identidad del club, tanto del primer equipo como del resto de categorías.
Desde niño recuerdo que, en quince años, solo pude disfrutar de un Copa del Rey que ganó el Barça al Real Madrid con un cabezazo histórico de Marcos, la Liga de Terry Venables y la decepción de la final de la Copa de Europa de Sevilla, El resto fue un período negro donde el Real Madrid de la Quinta del Buitre, a nivel español y el Milán de Sacchi a nivel europeo marcaron el paso. Todo eso hasta que llegó Cruyff como entrenador al club. Se ganó en la primera temporada la Recopa de Europa, en la segunda la Copa del Rey, después cuatro Ligas seguidas y la primera Copa de Europa, con el inolvidable gol en la prórroga de Koeman en Wembley. 
Fue un punto de inflexión que explica el éxito actual del Barça. Se marcó un patrón de juego que heredaron Rijkaard, Guardiola y Luis Enrique, los tres técnicos que han dado Ligas y copas de Europa al club en la última década.
Debo confesar que soy devoto del fútbol total, de una forma de entender el juego donde la circulación de balón es el horizonte para defender y atacar de la manera más eficaz posible. No solo es agradable a la vista sino que es lo más inteligente para gestionar el juego. Mientras tienes el balón al contrario le anulas su capacidad de atacarte y le condicionas su juego. Por el contrario tu gestionas la capacidad física de tu equipo y vas madurando la posibilidad de ataque en tus puntos más fuertes. Así de sencillo y así de difícil es el juego del Barça. 
El Barça tiene los mejores jugadores pero los tiene porque ha trabajado la cantera con la filosofía de Cruyff y también porque muchos quieren venir a jugar al Barça porque disfrutan de su juego. Es el argumento principal para que hayan venido Ronaldinho, Ronaldo, Rivaldo, Neymar o Luis Suárez.
Todo ello se lo debemos a Cruyff, a su labor como jugador y como técnico y yo firmaría para que el nuevo estadio se llamara Johan Cruyff. Sería un justo y emotivo homenaje al que ha sido un hombre que ha aglutinado a todas las corrientes del barcelonismo, un hombre que ha diseñado el ADN del actual Barça, ese equipo que es el orgullo de la historia culé y que ha fabricado jugadores que han sido, asimismo, protagonistas principales de los éxitos de la Roja, ¿Qué se puede decir más?.
Johan Cryff, descanse en paz y gracias por todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario