miércoles, 12 de agosto de 2015

Pedro, supercampeón de Europa

Lío con Pedro: el Barça dio tres versiones de su suplencia
Siempre una final es recordada por un gol, por una jugada, por alguna decisión arbitral o por algún jugador. Está claro que la quinta Supercopa de Europa del Barça tiene un nombre: Pedro Rodríguez, un profesional íntegro que pasa por sus peores momentos como azulgrana.
La final fue apasionante, con una intensidad desconocida a estas alturas de temporada, con dos grandísimos equipos que se entregaron al fútbol de ataque y con una estrella que brilla por encima de todas: Leo Messi. No hay ya calificativos para los aficionados culés para definir a este jugador, bajo mi punto de vista el mejor de la historia junto a Pelé. Cada vez está más claro que es el jugador más importante de la historia del Barça, que está firmando una época solo comparable a la que realizó Di Stéfano en el Real Madrid de los cincuenta y que será insustituible por muchas imitaciones que puedan aparecer en los próximos años.
El resultado final de esta Supercopa de Europa es el decimonoveno título internacional del Barça, récord en la historia del fútbol. Atrás quedan el Milán, el Real Madrid y el Boca Juniors, con dieciocho títulos cada uno.
Independientemente de todo esto un nombre quedará inscrito en la memoria colectiva de los culés: Pedro Rodríguez, un hombre trabajador, humilde, con capacidad de trabajo y con unas cualidades impresionates para ser un gran jugador de fútbol. Personalmente siento debilidad por él porque nunca ha dicho una palabra más alta que otra y ha aceptado con humildad el banquillo la pasada temporada. Este año, además, deberá luchar, si es que se queda en el Barça, con Arda Turán y eso son palabras mayores. 
Pedro quiere jugar y eso será muy complicado a partir de enero en el Barça. Es comprensible su deseo de irse a experimentar la grandeza de jugar en Inglaterra al fútbol y por eso ningún culé le reprochará nunca nada. Ha dado mucho al equipo y, si decide irse, se le debe despedir con todos los honores porque se lo merece por su trayectoria deportivas en el Barça.
Ha crecido en La Masía, ha peleado por un sitio con Giluy, Bojan, Neymar y ha acabado jugando porque es difícil encontrar un hombre tan compometido con el estilo de juego del Barça como Pedro. Ha marcado en otra final más y van siete con ésta y ha dejado un recuerdo y un sabor de boca buenísimo entre toda la afición culé. Yo espero que nunca se vaya y, en el caso que decida hacerlo , solo me queda desde aquí mandarle un millón de gracias por haber dado tanto al Barça y desaerle muchísima suerte porque gente como él se lo merece especialmente.

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