lunes, 26 de octubre de 2015

La patada de Rossi

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Hay deportistas que con un gesto entierran toda su carrera deportiva. Rossi, hasta el momento, era el mejor piloto de la historia junto a Giacomo de Agostini, otro italiano. A partir de su feo gesto contra Márquez, será uno de los mejores pilotos de la historia pero también uno de los menos elegantes. 
Es indefendible su gesto. No porque yo sea español, ni porque me gustaría que Lorenzo ganase el Mundial, sino porque las imágenes hablan por sí solas. Frenar en una curva para lanzar una patada voladora al piloto que te sigue disputa deportivamente tu puesto como si se tratase de un rodeo americano es absolutamente impresentable. Demuestra dos cosas: una inferioridad deportiva con respecto a Márquez y dos una falta de deportividad impropia de un campeón de la talla de Rossi.
Aún no sabemos si volverá a ser campeón del mundo, pero si lo es éste será inmerecido. En circunstancias normales ayer tendría que haber sido descalificado con bandera negra, como ha sucedido en alguna otra ocasión con bastantes menos argumentos. Es una agresión en toda regla y no merece más debate.
Ahora dice Rossi que medita no presentarse en Valencia a disputar la última carrera. La verdad es que seria una nueva provocación que la afición de Cheste no se merece. En cualquier caso ayer la organización del Mundial sentó un mal precedente: no castigar con la dureza adecuada un comportamiento tan antideportivo.
Recuerden que esto traerá cola. Me viene a la mente los dos mundiales de automovilismo que se jugaron en la primera curva de Suzuka Senna y Prost. Como no hubo sanción ejemplar el primer año, al campeonato siguiente se repitió la misma jugada. Eso por no recordar a Schumacher y sus malas artes con Damon Hill en dos campeonatos diferentes. 
Así es la vida y así el deporte pero nadie, absolutamente nadie podía pensar que la relación Rossi-Márquez, quizás dos de los cuatro pilotos más grandes de la historia podía acabar con una pelea a la salida de un bar. Los grandes campeones, además de serlo, tienen que parecerlo y, ayer, Rossi demostró todo lo contrario. 

viernes, 16 de octubre de 2015

Anna Cruz, campeona de la WNBA


Ganar la WNBA no es nada fácil y menos siendo una jugadora que nació y crecio en el baloncesto español. Este fin de semana Anna Cruz ha ganado su primer anillo de WNBA y se convierte en la segunda española, después de Amaya Valdemoro, que lo consigue. 
Anna es la base suplente de los Minesota Lynx, pero su aportación al equipo ha sido muy importante a lo largo de la temporada. Es una mujer tímida, muy trabajadora, a la que no la gusta demasiado salir en los medios de comunicación. Su gesta es muy importante para nuestro baloncesto que, últimamente, goza de muy buena salud a nivel de clubes y de selección nacional.
Es catalana, tiene 29 años, y su próximo objetivo es conseguir plaza con la Selección para los Juegos Oímpicos de Río de Janeiro, donde volverá a encontrarse a buena parte de sus compañeras norteamericanas en la lucha por las medallas.
Su calidad como jugadora de baloncesto es incuestionable y su aportación al prestigio de nuestro baloncesto indudable. La desgracia es que ha salido en los medios de comunicación este fin de semana y, a buen seguro, se olvidarán de ella el resto del año.
Personalmente me gusta como juega y como lidera la Selección española tras la marcha de Amaya Valdemoro. Esperemos que tengamos suerte y volvamos a verla en lo alto del pódium en Río de Janeiro. Las chicas de nuestro baloncesto se lo merecen y Anna más que nadie